viernes, 10 de noviembre de 2023

Es ahora

Las manifestaciones, por masivas que sean, no van a hacer que el actual gobierno decida convocar elecciones. Pero son necesarias para que quienes pueden echarlo o al menos ejercer presión real vean que tienen una oportunidad para cumplir su deber con la constitución y la ciudadanía. Por eso hay que ir, aunque uno no esté acostumbrado, y cuando más seamos más verán quienes aún no se atreven a alzar la voz que no están solos. Y si eso no funciona al menos podrás decir que cuando la casa se desmoronaba te mantuviste de pie y no con la cabeza gacha del esclavo.

    Desde mis días de universitario he despreciado las manifestaciones y el mundo asambleario, y llevo como una medalla el no haber ido a ninguna en todos esos años ni los años siguientes, ni haber permitido que ningún colectivo nebuloso se aprovechara de mi presencia. Pero hemos llegado al punto límite: es ahora que hay que dejar caer el manto de apatía que hemos cargado los constitucionalistas todos estos años, de dejarse ver y hablar claro. Si de verdad te preocupa lo que está pasando haz como yo, anula tus citas del domingo y plántate en tu capital de provincia. Y si puedes convencer a alguien de que se sume a un momento tan importante, mejor.

    Los nubarrones que se nos echan encima son tan negros que no podemos permitirnos los habituales "es que..." remilgados: da igual que haya gente y partidos políticos que busquen capitalizar las movilizaciones, se están desmantelando los últimos resquicios del estado de derecho y la ciudadanía española. Estamos hablando de tiranía, y frente a eso no hay excusa posible: el deber del hombre libre es alzarse y ser un ejemplo para las generaciones venideras 

1 comentario:

  1. Por mi parte, sigo teniendo sentimientos encontrados con las manifestaciones... La única vez que me animé a unirme en una fue porque me vino de paso y acabé molesta porque hay quienes exhibían banderas o carteles de cosas ajenas al motivo de la manifestación, algunos de ideologías con las que no me siento identificada, algunas acaparando una atención mayor...

    A lo largo de la historia, muchas manifestaciones han tenido un peso mayor, con un caracter más agresivo que sentimentalista (ojo, no quiero que se vayan pegando y rompiendo farolas). Muchas veces he hablado con un amigo (pero nunca queriendo ejecutar el plan xD) sobre como debería ser una buena manifestación, la conclusión final a la que se unieron más personas a debatir es que si no suponemos un estorbo (como pueda ser cortar las vías principales que dan acceso a una urbanización) ni tan solo podremos ser escuchados, pero en vista de la necesidad de pedir permiso y ser vigilado por la policia, es imposible llevar una manifestación de tales magnitudes.

    Aquí los que venimos de la rama de humanidades tenemos un deber esencial y de suma importancia en la sociedad, pero nunca nos quieren escuchar y somos tomados a risa....

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